Todos tenemos canciones que no nos apetece volver a escuchar. Porque nos recuerdan a alguien, porque nos recuerdan quiénes fuimos o porque nos hacen volver a un lugar al que no nos apetece ir de nuevo.
Quequé he recopilado las mías en este espectáculo y va a curar el trauma que provocaron cantándolas (mal) y riéndome de las razones por las que, en algún momento, te j******* la vida.